sábado, 13 de junio de 2009

Hacen cola tres días antes por sueño de casa propia

BHU. Puso a la venta 72 viviendas por orden de llegada
Juan Carlos llegó sobre el mediodía de ayer a la puerta del Banco Hipotecario y tuvo la suerte de ser el primero en una fila que creció rápidamente para que su amigo Pedro pueda intentar cumplir, el lunes, el sueño de tener su propia casa. "Sobre las seis de la tarde vino una persona y me dijo que me daba $ 5.000 pesos por el lugar. Yo le dije que no iba a dejar tirado a un amigo y que esas cosas no se venden". Es que Pedro pretende poder comprar una de las 72 viviendas a estrenar con financiación para ahorristas y con la posibilidad de compra -mediante pago contado- para no ahorristas que el Hipotecario pondrá a la venta el lunes próximo cuando abra sus puertas. La mayoría de las viviendas son del Plan Fénix, por lo que se ubican en la zona de Aguada, pero también las hay en otras zonas como Carrasco Norte y Barrio Sur. Hay unidades de un dormitorio desde US$ 25.700 y de dos dormitorios desde US$ 36.600.
Espera. A la una de la tarde de ayer la cola ya tenía tres personas, a las cinco había 12, pero a las ocho de la noche, la cola tenía 30 lugares, aunque en total había más de 60 personas en la fila porque había muchos familiares y amigos acompañado a los directamente interesados. La mayoría tenía su silla playera, termo y mate, mantas, sobres de dormir para hacer frente a la cruda noche que se avecinaba, seguramente con heladas mediante sobre la madrugada dado que se pronosticaban temperaturas bajo cero. Pero Diego, que arregló con un amigo para quedarse hasta las diez de la noche, no iba a pasar la noche a la intemperie. "El interesado llega y yo me voy para mí casa, quizás mañana venga un rato para ver si precisa algo", comentó. Sin embargo, Walter -con 77 años uno de los más veteranos de la fila- no tendrá la misma suerte que Diego. "Yo me quedo toda la noche para cuidarle el puesto a una vecina. Me paga la comida y está bien, no preciso más que eso", confesó. En su silla, Walter tenía un sobre de dormir y una manta, y comentó bromeando que si el frío se pone muy crudo se iría al bar a tomar una caña. Marcelo que está un lugar delante de Walter también pasará toda la noche en la vereda del BHU -donde desde la tardecita de ayer el viento soplaba con fuerza- y seguramente permanezca ahí hasta el propio lunes ya que no tiene quién lo pueda suplantar. "La verdad que no me parece serio la forma en cómo el banco decidió vender estos apartamentos. Ni siquiera nos dejan entrar al hall principal", criticó el aspirante a la vivienda propia. Pero no sólo de montevideanos hay interés por un techo propio en la capital. Pudimos comprobar que en la cola había familiares y amigos de personas del Interior que también quieren acceder a una vivienda en Montevideo. Es el caso de Víctor que sobre la cinco de la tarde de ayer recibió una llamada de su primo Osvaldo y le dijo que se fuera "de inmediato" al banco para que le reservara un lugar. "Llegué lo más rápido que pude pensando que iba a ser el primero pero ya había 12 personas delante de mío", dijo. Osvaldo llegaba anoche sobre las 23 a Tres Cruces para tomar el lugar de Víctor. Nicolás es ahorrista hace cuatro años y llegará hasta el lunes cubriendo su lugar con turnos de seis horas con su novia y sus amigos. "Nos vamos a manejar así. Si se pone muy frío nos comunicamos por celular y adelantamos el relevo", indicó.
Objetivo. Con esas 72 viviendas y 43 cocheras puestas a la venta el Hipotecario estima otorgar créditos por entre US$ 2 millones y US$ 3 millones. Hace un año el banco lanzó la venta a crédito de viviendas del fallido Plan Fénix para sus ahorristas, mediante un sistema distinto que no incluía el orden físico de llegada de los aspirantes a compradores como en esta ocasión. De esa forma, entre el mes de julio del año pasado y febrero de 2009 el Banco Hipotecario colocó para ahorristas 556 nuevos créditos (326 apartamentos y 230 cocheras) por el equivalente a cerca de US$ 13 millones.
Habrá vigilancia de 222
Ante la afluencia de interesados con tanta anticipación, el Banco Hipotecario dispuso un sistema de vigilancia para proteger a quienes estén haciendo cola hasta el lunes. Se dispuso el reforzamiento del servicio 222 que habitualmente custodia la casa central del organismo, se acordó con la comisaría de la zona un patrullaje más intenso del que se hace comúnmente y en la cola hay dos policías encubiertos.

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