jueves, 26 de agosto de 2010

Estímulos fiscales abaratarán hasta 25% el costo de construir.

Objetivo. Rebaja apunta a edificar viviendas para sectores medios y bajos.

Los estímulos fiscales que recibirán del gobierno los promotores privados como incentivo para fomentar la construcción de viviendas para las personas de ingresos medios y bajos, les significará una reducción de costos de hasta 25%.
La Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu) se reunió la semana pasada con autoridades de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) para avanzar sobre el proyecto de ley que otorgará exoneraciones tributarias a la construcción en zonas que el gobierno considera de interés social, similares a las dadas por la vigente ley de inversiones.
El presidente de la gremial, Hebert Cagnoli, dijo que, según cálculos del Ministerio de Economía, esos incentivos permitirán reducir los costos hasta 20% en las viviendas construidas para la venta y hasta 25% en aquellas edificadas para arrendar.
"No hay nada escrito, eso fue un adelanto que nos hizo el presidente de la ANV. Pero eso va a tener que ser aprobado por el Parlamento", indicó.
Los beneficios incluirán exoneraciones en el Impuesto al Patrimonio, IVA, Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) e Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (que se paga en la compra-venta), aunque aún no están definidos los porcentajes. Está previsto que dichos incentivos aumenten a medida que las construcciones se alejen de la costa.
El director de la ANV, Juan José Bruno, dijo que se prevé remitir el proyecto al Parlamento para su votación antes de fin de año, de manera que el año que viene ya esté vigente.
Precisamente, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, indicó ayer que "estamos presentando con el presupuesto una serie de incentivos tributarios para la construcción de vivienda nueva, tanto para destino de compra-venta, como para destino de alquiler". "El debate presupuestal va a ser especialmente importante para poder discutir y analizar las formas más convenientes de cumplir con apoyar la construcción de viviendas a través de objetivos fiscales", agregó.
En los últimos años, aumentó la construcción de viviendas destinadas al sector de ingresos altos, en detrimento de una desatención al segmento medio.
Datos del Instituto Nacional de Estadística procesados por el analista inmobiliario Julio Villamide muestran que en 2009 más de la mitad de los metros cuadrados de viviendas nuevas (52,2%) estaban dirigidas a las personas de mayores ingresos. Esa participación no se ve desde 1995 cuando los niveles eran de 55,6%. Su contraparte fue una reducción de la construcción de viviendas para personas de ingresos medios desde principios de siglo hasta que en 2009 representó 39,9% del total. Son también los niveles más bajos desde 1995, cuando su peso era de 39,5%. En los últimos diez años, además, el valor de las viviendas subió 29% en dólares, mientras que el costo de la construcción creció más de 50%, según Villamide que disertó en una charla de Appcu titulada "La industria inmobiliaria uruguaya en el nuevo contexto mundial".
OTROS INCENTIVOS. Cagnoli dijo que existen ideas adicionales para fomentar el acceso a la vivienda por parte de sectores de menores recursos, pero será necesario convencer a cada una de las intendencias. Una es modificar las ordenanzas municipales vigentes, para que en zonas donde los predios son pequeños no exista un freno para crear conjuntos habitacionales de gran tamaño.
Otra propuesta de la gremial es la exoneración de la contribución inmobiliaria por un lapso limitado para hogares de bajos ingresos. "Eso es atractivo más que para el promotor para los compradores. Si al que compra se le dice que tendrá exonerada la contribución por los próximos diez años, será más que un gancho para la gente", dijo Cagnoli.
Para el empresario tiene que haber posibilidades de acceso a la compra pero también de mantenimiento de la vivienda. "Cuantas más ventajas les demos vamos a obtener más compradores para esas viviendas. Además la intendencia va a exonerar de algo que hoy no está recibiendo, porque si no existe el edificio no está cobrando, así que al final no está resignando nada", explicó.
Esa medida fue propuesta para familias de ingresos inferiores a una franja "en el orden de las 60 o 70 Unidades Reajustables" (de $ 27.800 a $ 32.400), aunque aún no fue establecido.
Bruno dijo que ambas propuestas son evaluadas por la ANV, pero presentan la dificultad de que cada intendencia es autónoma. Aun así, "la Agencia estaría dispuesta a coordinar acciones".
DESCARTAN BURBUJA. En su exposición, Villamide resaltó que en Uruguay se está dando el proceso inverso a la formación de una burbuja de precios en inmuebles. Comparó indicadores de Uruguay con los de España. Dijo que las burbujas no se forman en mercados que son mayormente al contado y que, mientras en ese país la masa de créditos hipotecarios sobre el PIB llegó a ser de 60%, en Uruguay no alcanza al 1%.
Inversores atraídos por alza de precios inferior a países vecinos
El costo de construir en Uruguay subió menos que en sus países vecinos entre enero de 2007 y julio de 2010, por lo que resulta un país atractivo para los inversores argentinos, según un informe de la consultora argentina Abeceb.
"En Uruguay, la crisis subprime generó un aumento sustancial en los costos del sector, pero su sorprendente tendencia bajista en las etapas anteriores y posteriores a la crisis, han hecho a ese país más atractivo para los inversores que a la Argentina", señala el análisis.
Los datos de la consultora muestran que mientras en Argentina los costos aumentaron 107% desde 2007, en Brasil y Uruguay crecieron 59% y 14%, respectivamente.
En ese disímil incremento repercutieron las políticas monetarias de cada país, pero Abeceb destaca que "obedece principalmente a la distinta evolución de los salarios del sector". La suba en Argentina duplicó la observada en Brasil y fue casi 20 veces mayor que la de Uruguay.
Los sueldos mínimos, que por la estructura del sector son una fuerte referencia para los empresarios, también reflejan esa diferencia: mientras que en Argentina se pagan US$ 430, en Uruguay esa cifra alcanza apenas a los US$ 239.
El alza en el precio de los materiales también agravó las diferencias de competitividad entre los países. El promedio de variaciones interanuales entre 2008 hasta julio de 2010 fue de 11% en Uruguay, mientras que en Argentina fue de 21%. La suba de los costos fue 70% inferior a nivel local en comparación con la registrada por el país vecino.
Dos visiones
Hebert Cagnoli
PRESIDENTE DE APPCU

"Si se empieza a adelantar en forma no planificada para qué lugares habrá beneficios fiscales, se puede llegar a producir una especulación de tierras que frustraría todos los planes que se están pensando, como ocurrió con el Plan Fénix. Por el contrario, hay que determinar dónde no estarán esas `zonas francas urbanas`".
Julio Villamide
CONSULTOR INMOBILIARIO

"Solo el Estado puede bajar los costos de la construcción para aumentar la producción con una mejor distribución (geográfica), no hay manera de que lo hagan únicamente los privados. El Estado tiene que ser generoso en el inicio restringiendo su generosidad a medida que va teniendo efecto en el mercado".

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