miércoles, 22 de diciembre de 2010

"Los precios están altos pero no hay burbuja inmobiliaria".

Martín Gómez Platero, exhorta a no poner "trabas en la rueda" al ingreso de capitales.

Treinta torres en Punta del Este en la década de 1970, Montevideo y Portones Shopping y los hoteles Radisson de Montevideo y Conrad de Punta del Este, son sólo algunas de las obras que hacen a la identidad edilicia del Uruguay y se alistan dentro del vasto trabajo realizado por el estudio Gómez Platero.
Hoy la empresa está al frente del Hilton que se construirá en la zona del World Trade Center, el Shopping Nuevo Centro, las obras que duplicarán la zona comercial de Tres Cruces (entre otros cambios) y el edificio de viviendas Diamantis en Rivera y Comercio, entre muchos otros proyectos.
Martín Gómez Platero - hijo de Guillermo, el fundador, y actual director del estudio- asegura que su equipo está atento a las necesidades de la ciudad para guiar a los inversores, descarta que el país pueda entrar en una burbuja inmobiliaria y exhorta a aprovechar y cuidar al capital que llega ya que "el mundo está descubriendo Uruguay". A continuación, un resumen de la charla que el arquitecto mantuvo con El Empresario.
¿Qué tipo de edificio le hace falta al país?
Un centro de convenciones de primer nivel. El más importante que existe hoy es el del (Radisson) Victoria Plaza, que es muy bueno, pero hace falta otro. Uruguay debe apostar a ser un punto fijo en los cronogramas anuales de las convenciones mundiales ya que esa demanda no está asociada a la estacionalidad del verano. Se mejorará la calidad como ciudad si tiene más oficinas, pero va a ser más impactante si se tiene un gran centro de convenciones.
Sin pensar en Montevideo y Punta del Este, ¿cuáles son las zonas "calientes" desde el punto de vista inmobiliario?
Colonia está con un empuje fuerte en el sector inmobiliario, Rocha se va a desarrollar muchísimo y está lejos de llegar a su punto máximo. En tanto, hay lugares muy particulares; por ejemplo, se está desarrollando un proyecto realmente impresionante en Mercedes. Uruguay tiene diamantes en bruto para seguir captando público nuevo.
¿Qué sucederá con los precios? ¿Van a seguir en alza?
Están altos los costos de la construcción y están altos los precios finales de venta; cuando un país está andando bien como Uruguay, esto va de la mano.
¿Esto podrá desembocar en una burbuja?
Las burbujas están llenas de aire, eso es muchas veces porque no hay recursos genuinos atrás. Acá no se está comprando apalancado en créditos. Estamos lejos de eso. Hay una inversión importante que hay que saber canalizar. A veces uno cree que el mundo está descubriendo Uruguay, vienen inversores españoles, belgas, americanos, que antes no se veían. Tenemos que ser concientes de la oportunidad histórica que estamos viviendo y no desaprovechar este momento. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que eso pase y no poner trabas en la rueda.
¿Cuáles serían hoy las trabas en la rueda?
Por un lado hay señales fuertes como lo es la ley de inversiones que ya está mostrando los resultados. Pero creo que hay que ver un poco cómo se sale del problema gremial que está habiendo ahora; capaz que es más un problema político que una lucha sindical.
Los ladrillos, entonces, siguen siendo de las mejores opciones donde invertir…
El negocio inmobiliario puede ser bueno o muy bueno. Sólo es malo si uno se tira a hacer algo que no puede terminar. Si cuando uno empieza una obra tiene la espalda para terminarla, le va a ir bien o muy bien, nunca va a ser un desastre.

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