viernes, 30 de abril de 2010
BHU desembolsa casi 100 créditos por mes .
Fuentes del BHU dijeron que los préstamos en promedio son por US$ 50.000. Agregaron que el banco está desembolsando entre 80 y 100 créditos por mes.
Los plazos desde que se inicia el trámite hasta que se entrega el decreto notarial alcanzan los tres meses en promedio, aunque las fuentes indicaron que en el Interior el desembolso se da entre 40 y 45 días.
La diferencia se explica porque en Montevideo muchas de las viviendas que se venden tienen reformas no declaradas al Banco de Previsión Social, lo que demora el trámite para obtener el crédito ya que se debe regularizar la situación ante el BPS previamente.
El Hipotecario planea conceder como mínimo 1.000 créditos para la compra de vivienda por un monto total de US$ 40 millones.
En realidad esa era la meta para 2010 establecida a mediados del año pasado por el directorio. Pero en función de las solicitudes de préstamos ya ingresados y la demanda, se cree que ese puede ser "el piso".
Si se toma en cuenta que en junio de 2008 el banco colocó viviendas a la venta a crédito (los préstamos en sí empezaron tres meses después), desde esa fecha a fines del año pasado, el BHU concedió más de 1.000 por unos US$ 47 millones. Actualmente los créditos los da en Unidades Indexadas, hasta 25 años de plazo y con una tasa de 6% anual.
Se vendieron US$ 370 millones en inmuebles en el primer trimestre.
En el primer trimestre se concretaron negocios inmobiliarios por al menos US$ 370 millones según se desprende de la recaudación del Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales de la DGI. Constructores piden incentivos para elevar oferta.
El volumen de negocios que se concretó entre enero y marzo a través de transacciones inmobiliarias podría ser superior si se toma en cuenta que la base imponible del Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (ITP) es el valor catastral del inmueble.
El ITP grava con el 2% al comprador y con otro 2% al vendedor del inmueble a -de acuerdo al artículo 2 de la ley 16.107- las "enajenaciones de bienes inmuebles, de los derechos de usufructo, de nuda propiedad, uso y habitación" así como a "las promesas de las enajenaciones referidas en el literal anterior y las cesiones de dichas promesas", a las "cesiones de derechos hereditarios y las de derechos posesorios sobre bienes inmuebles", y a las "sentencias declarativas de prescripción adquisitiva de bienes inmuebles".
Por este concepto, los ingresos de la DGI en el primer trimestre del año sumaron US$ 14,8 millones. Esto representa un 86% más que en igual trimestre del año anterior en que las compraventas estaban paralizadas producto de la crisis internacional, a la espera de que los precios descendieran a tal punto que el volumen de negocios había sumado US$ 198,7 millones.
La reducción de valores finalmente no ocurrió y con el tiempo las compraventas se fueron concretando.
En total, partiendo de la base de que los ingresos de la DGI representan el 4% de las operaciones inmobiliarias, el total negociado en todo el 2009 sumó US$ 1.156 millones.
De todas formas, los negocios concretados en el primer trimestre de este año se encuentran por debajo de los del último trimestre del año pasado (14,7%) que, de acuerdo a los ingresos que tuvo la DGI por ITP, sumaron al menos US$ 434 millones.
Según datos de la DGI, la cantidad de pagos del ITP en el primer trimestre del año sumó 16.109 lo que implica un 16,6% más que los concretados en igual período de 2009.
Si bien no se puede tomar como representativo de la cantidad de operaciones gravadas refleja la evolución del volumen de operaciones gravadas entre un trimestre y otro.
CONSTRUCTORES. Tomando en cuenta el repunte que está teniendo la demanda de inmuebles los constructores privados nucleados en la Asociación de Promotores Privados pretenden plantearle al ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, la posibilidad de descontar del Impuesto a la Renta de las Actividades Empresariales el costo de adquisición de inmuebles destinados a integrar el costo de venta de las construcciones que comiencen antes del 31 de diciembre de 2012 y se terminen antes del 31 de diciembre de 2015. Esto se propone siempre y cuando el monto total de jornales tanto directos como indirectos que implique la obra supere el costo de compra del inmueble, dijeron fuentes del sector.
Además, los constructores pretenden que se encuentre una solución a la superposición de ITP e IVA en las primeras ventas. En la venta de inmuebles nuevos se genera un gravamen de IVA al que se suma el ITP, lo que se considera "injusto" ya que se aplican sobre la misma base.
Por otra parte, y contemplando la escasez de oferta de viviendas para arrendar, los constructores privados aspiran a que Economía habilite a presentar proyectos de construcción de viviendas para alquilar ante la Comisión de Aplicación de la ley de inversiones para obtener beneficios fiscales para su concreción. La gremial entiende que esto podría incentivar dichas construcciones y, como consecuencia, presionar a la baja en los incrementados costos de alquiler producto de la baja oferta.
jueves, 29 de abril de 2010
ANV firmó acuerdos con 10.248 deudores.
La Agencia Nacional de Vivienda (ANV) hizo acuerdos de pago con 10.248 deudores de la ex cartera social del Banco Hipotecario, los que redujeron la morosidad de 59% a 5,5%. Si al cabo de un año cumplen con los pagos se les readecua la deuda.
Desde el año pasado, la ANV está gestionando el fideicomiso 5 compuesto por unos 17.500 viviendas de lo que era la cartera social del Banco Hipotecario (BHU) y cuyas deudas tienen un valor contable (el nominal es mayor) de unos US$ 250 millones, dijo el presidente de la ANV, Carlos Mendive.
Hasta ahora, la Agencia convocó a 12.456 promitentes compradores (el resto eran viviendas vacías) y llegó a acuerdos de pago con 10.248 de ellos. Esos acuerdos implican que si durante un año la persona está al día con las cuotas, y regulariza los pagos de gastos comunes y tributos municipales y desisten de juicios contra el BHU por vicios constructivos, la ANV le realiza una "readecuación de la deuda" a pagar. Eso implica quitas y hasta la cancelación del pago en algunos casos, indicó Mendive.
El presidente de la Agencia -que el pasado martes cumplió tres años- reveló que de los 12.456, cerca del 20% (unos 2.500) "potencialmente podrían cancelar toda su deuda" si en el plazo de un año "cumplen con el convenio". Aún restan convocar otros 13.000 promitentes compradores de la ex cartera social del BHU incluidos en los fideicomisos 6 y 7.
MOROSIDAD.
De acuerdo a estimaciones de la ANV, un 30% de toda la cartera social tenía un plazo "infinito" en el que debía seguir pagando, ya que "la cuota asignada no llegaban a pagar todos los intereses y nunca llegaban amortizar el préstamo", dijo Mendive. Al otro 70%, tras 25 años de pago, todavía les quedaban 35 años. "Con las quitas, se lleva a un plazo promedio de 13 años (a pagar)", agregó. El titular de la ANV destacó que los 10.248 con los que se acordó "tenían antes de aplicar la política de recupero una morosidad de 59% y ahora se ha bajado al 5,5%".
En los casos donde ya se alcanzó el año de firmado el acuerdo, la ANV está citando a los promitentes compradores para ver si cumplieron con lo convenido o no y escriturar la vivienda.
"Ya se presentaron 829, en los que un 90% ha cumplido y otro 10% no, básicamente porque no ha regularizado el pago de tributos o gastos comunes", señaló Mendive.
Si bien el fideicomiso 5 tiene un valor contable de unos US$ 250 millones, la ANV no tiene estimado cuánto recuperó (con los que están en condiciones de escriturar) y cuánto recuperará.
"Obviamente esta política puede implicar un cambio en el valor de la cartera (social), hoy no podemos saber cuánto será", afirmó.
Para Mendive, esta "era una situación que había que arreglar, porque por más que en el BHU se tenía pleno conocimiento de esta situación, emprender una política de este tipo (con quitas de deuda) podía tener un impacto importante en el patrimonio del banco".
Además, la ANV hace una "gestión muy cercana a la problemática" en la que se tiene "continuidad en el contacto con el deudor para que ante cualquier problema que tenga se acerque a la Agencia", dijo.
"Ya al primer atraso se le avisa para que se acerque y no caiga en el clearing y al tercero (si no muestra voluntad de pago) se puede empezar el proceso de rescisión de la promesa de compra", explicó.
Según Mendive eso supone "un trabajo intensivo para que la persona no se atrase, porque el crédito a una vivienda, con un atraso de dos o tres meses constituye una carga pesada sobre los ingresos que dificultan retomar el flujo de pagos".
CARTERA COMERCIAL.
La ANV también empezó a gestionar la cartera comercial del BHU con morosidad más problemática, unas 14.000 personas.
"Se empezó a citar a aquellos con más meses de morosidad y de mayor valor de vivienda", dijo Mendive.
En estos casos la política es "diferente a la de la cartera social", afirmó el jerarca. Aquí la ANV intenta "llegar a acuerdos de pagos razonables" dando más plazo pero sin quitas ni readecuaciones de la deuda.
En caso de que no se llegue a firmar un acuerdo, se procede a iniciar la ejecución del inmueble para recuperar parte de la deuda.
lunes, 26 de abril de 2010
Evalúan viviendas de madera y barro para plan habitacional.
AMERICO ROCCO, DIRECTOR DINAVI
El jerarca explicó que el plan de solidaridad tiene como un aliado importante el millón de hectáreas de bosque con el que cuenta el país, por lo que se trata de un recurso "que no se puede seguir pasando por alto".La madera no será el único material que se utilizará. Desde la Dirección Nacional de Vivienda (Dinavi) existe interés en incluir algunos sistemas que ya se han aplicado en el movimiento cooperativo o en experiencias desarrolladas por las intendencias. "Son comunes en las cooperativas por ayuda mutua las losetas de hormigón pretensado, pero también las losetas de ladrillo hechas en la propia obra", dijo Rocco. También se evaluarán otros sistemas con hormigón y cáscara de arroz y barro con bloques prefabricados de arcilla y viruta, por ejemplo. Agregó que se quiere disponer de "un abanico de soluciones que amplíen el espectro, que abaraten costos y que puedan ser normalizadas y aplicadas con seguridad, porque una cosa es tener un sistema posible y otra cosa es llevarlo a la práctica y hacerlo bien. Hay sistemas que de repente se han visto desprestigiados por una mala ejecución", indicó. Consultado sobre los tiempos que insumirá levantar cada vivienda, Rocco indicó que son muy variables y que en algunos de los casos pueden insumir menos de un mes. En este sentido, dijo que la "rapidez" es un elemento que tiene a favor ese tipo de alternativas y agregó que en otros casos la ventaja está en que se trata de "obra seca".Por otra parte, Rocco indicó que el programa siempre estará mezclado con la construcción de viviendas, pero tendrá particularidades distintas en cada zona de actuación que se elija. "En algún caso habrá que abrir una calle, en otras repavimentar, iluminar, construir baños, forestar, construir veredas, reparar los locales comunitarios como una policlínica o un centro Caif". El jerarca dijo que "lo sustancial será mejorar el entorno de la vivienda" y "la infraestructura de los barrios", además de lo que se construya para hacer realojos, refaccionar o habilitar nuevas soluciones habitacionales en el mismo lugar donde exista precariedad. "El plan no se mide por viviendas a construir; se mide en los cambios sustanciales que tengan los elementos que hacen a la vida barrial, por eso es de vivienda y de hábitat".
Precio de alquileres
Entre las alternativas que se están considerando para contribuir a la baja del precio de los alquileres, la Dinavi maneja la implementación de un plan de promoción de inversiones en viviendas de interés social que apunta al sector privado. Rocco indicó que se buscará no sólo atraer a los pequeños propietarios para que tengan casas a disposición, sino también a grandes empresas constructoras. "Hay que tratar que las inversiones que siempre van a los sectores más pudientes y los de menos riesgo se vuelquen a los otros sectores de ingresos medios o bajos. Que les sea rentable dándoles algunos incentivos que implican exoneraciones impositivas o algún paquete de ventajas que el gobierno nacional pueda proporcionar desde el Estado o también por medio de las intendencias". Por otra parte, según los últimos datos obtenidos por el censo 2004 realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de viviendas que están vacías todo el año era de 240.000. En este sentido, Rocco indicó que se trata de una situación que se atacará de dos maneras; por un lado, revisando la carga impositiva sobre esos inmuebles y por otro promoviendo la puesta en el mercado de alquileres de esas viviendas, por ejemplo, a través de préstamos para facilitar la reparación de las que no estén en condiciones de ser habitadas.
Las garantías de alquiler
El programa de Garantías y Subsidios de Alquiler que desarrolla la Dinavi en conjunto con la Contaduría General de la Nación (CGN) atendió 2.600 solicitudes en el quinquenio anterior. La nueva administración pretende duplicar su alcance desde este año. "Estamos dando subsidios en casos especiales, pero sobre todo las políticas se orientan a un Fondo de Garantías de alquileres que hay que ampliar y darle más difusión porque es una de las trabas más grandes que tiene la gente para alquilar", dijo Rocco. Los requisitos exigidos en la actualidad para acceder al beneficio incluyen ser mayor de edad o habilitado por matrimonio, empleado o trabajador independiente con ingresos formales o informales, no poseer vivienda en propiedad, no haber sido destinatario efectivo de un subsidio habitacional proporcionado por el Estado y no ser deudor del Fondo. La garantía varía de acuerdo al ingreso de los beneficiarios y a cuánto pueden pagar de alquiler.
sábado, 24 de abril de 2010
Comprar casa hoy es un sueño para pocos.
Podrá abandonarse la tradición del matrimonio o postergarse la llegada de los hijos, pero el plantearse como prioridad "el techo" tiene aún vigencia entre muchos uruguayos. Sin embargo, con una oferta de viviendas cada vez más escasa y con precios cada vez más altos, el sueño de la casa propia está aún lejos para una gran mayoría, pese al despegue en los últimos años de los créditos hipotecarios de carácter social, con el papel que comenzó a jugar la Agencia Nacional de Vivienda, el Ministerio de Vivienda y el relanzamiento del Banco Hipotecario (BHU) el año pasado.
La apertura la semana pasada de los préstamos hipotecarios del Banco República (BROU) a toda la población, que exige un ingreso líquido mínimo por núcleo familiar de unos $ 15.760, ilusiona por su baja barrera de acceso, aunque el acceso a la vivienda sigue sin ser tan fácil si se observa a qué monto puede acceder una familia con esos ingresos, la oferta de inmuebles en el mercado y los costos asociados a la compra.
Esa familia pagaría una tasa de interés anual de entre 7% y 7,5%, una cuota mínima de 1.500 Unidades Indexadas (UI, unos $ 3.000) o US$ 150 si el crédito es en dólares, que no podrá superar el 35% de los ingresos líquidos para créditos en UI y de 20% en dólares y a un plazo máximo de 20 años en UI y 10 en dólares. Con esas condiciones puede acceder a un préstamo a 20 años de unos US$ 26.600 y deberá contar, a su vez, con ahorros propios, ya que el banco le financia hasta 70% del valor del inmueble.
En caso de disponer ese 30% restante (US$ 11.400) y llegar así a juntar US$ 38.000 es posible acceder a un apartamento en algunas zonas periféricas de Montevideo o, si no, optar por el interior del país. Es que un apartamento de unos 60 metros cuadrados, de dos dormitorios -donde podría vivir una pareja con un hijo, por ejemplo- no baja de los US$ 50.000 en Centro y Cordón, no vale menos de US$ 100.000 en Parque Batlle y supera esa cifra ampliamente en zonas como Pocitos, según un relevamiento realizado sobre la última edición del Gallito. Mientras, en barrios como Maroñas es posible encontrar una unidad de esas características por US$ 45.000 o por US$ 30.000 en Euskalerría.
Las cifras que esta semana divulgó el Instituto Nacional de Estadísticas confirman el encarecimiento de los inmuebles: en el último trimestre cerrado a febrero el metro cuadrado trepó 4,8% en dólares. Y el panorama futuro es complejo ya que "los que construyen no lo hacen en barrios periféricos, porque el costo de construcción es el mismo y en un lado venden a US$ 2.000 el metro cuadrado y en otro a la mitad", analizó el gerente de ventas de Acsa, Edgardo Cenllo.
En tanto, la pujante demanda de alquileres -casi el único acceso a la vivienda para muchos- dispara también esos precios, apuntó el operador inmobiliario Julio Villamide. En febrero, en términos reales, los alquileres treparon un 5% respecto a igual mes de 2009, lo que lleva a encontrar precios de $ 8.000 en Centro y Cordón (para aquel apartamento de 60 metros), $10.000 en La Blanqueada y Parque Batlle; y esas cifras se disparan en Pocitos o Carrasco.
Para algunos elegidos
Con este panorama, diversas fuentes financieras, inmobiliarias y notariales expresaron a El Empresario su escepticismo respecto al acceso a la vivienda propia para la población de ingresos medios bajos. "La gente lo primero que piensa es en el techo, pero $ 16.000 se les va en comida; si es una familia con hijos, no podrá afrontar la cuota", opinó una fuente financiera. Para otra, lo que "hay que ofrecerle a esas personas son alquileres accesibles", ya que esas propuestas de créditos quizá son viables en lo teórico pero difícil de llevar a la práctica.
En diálogo con El Empresario, el director del BROU, Juan José Cladera, aseguró que con esos créditos llegan a un porcentaje muy extendido de la población y que la cara y escasa oferta de viviendas "es un problema del Ministerio de Vivienda". "Yo doy créditos, no puedo hacer política de ingresos ni política de vivienda", remató.
Desde mayo de 2007 hasta diciembre de 2009 en total se otorgaron 11.179 nuevos préstamos por unos US$ 325 millones para vivienda según el portal especializado Situación Inmobiliaria. Según el escribano Diego Sánchez, la mayor parte de los que acceden a estos créditos son los que cambian la cuota del alquiler por la del crédito hipotecario, o aquellos que tienen una buena parte de la inversión ahorrada y sacan el préstamo para pagar un saldo pequeño.
"Es que comprar sin plata es casi imposible", sentenció el director de una reconocida inmobiliaria. La oferta de créditos hipotecarios de los bancos privados exige un ingreso familiar mínimo de entre $ 30.000 y $ 40.000, con una tasa de interés promedio de 6,5% anual. Eso implica que un 16% de la población es potencialmente atendida por la banca privada -9% pertenece al nivel medio-alto, con ingresos de unos $39.000 y otro 6% pertenece al alto-medio y alto-alto, con ingresos superiores a $75.000, según datos del Índice de Nivel Socioeconómico, actualizados por El Empresario-.
En tanto, los hogares que califican para algunas de las ofertas públicas -teniendo en cuenta el ingreso mínimo exigido por el último producto del BROU- son 59% del total -a las franjas ya mencionadas se suma 16% que pertenece al nivel medio-medio, con ingresos de unos $ 26.000, y otro 27% que se incluye en el sector medio-bajo, que gana unos $16.000-. Sin embargo, para Villamide, "hoy los créditos arrancan para núcleos familiares superiores a US$ 1.200; no es que estén restringidos al resto, pero en la práctica es lo que se cumple".
Al pensar en personas con un nivel de ingresos bajo, no es un tema menor pensar en los gastos asociados a la transacción. Según el arancel prefijado por la asociación de escribanos, se cobra 3% del monto de adquisición de compra como honorarios y otro 3% por la escritura.
Otro factor en juego son los tiempos de demora. En un banco privado, un crédito hipotecario puede demorar en concretarse entre 30 y 45 días, mientras que en el BROU o BHU puede llegar a los seis meses. Es posible que un propietario no esté dispuesto a esperar tanto para concretar la transacción.
Entonces, lo más probable es que "esos créditos del BROU sirvan para los inquilinos que quieren comprar la casa que están habitando", lo que implica que el propietario no está apurado por vender, aseguró Edgardo Cenllo, gerente de ventas de Acsa.
Hogares que no califican
El 41% de las familias uruguayas pertenece a los niveles socioeconómicos bajo-medio y bajo-bajo, tiene ingresos inferiores a $10.000 y se encuentra por fuera de la oferta de créditos hipotecarios de los bancos públicos y privados. Sin embargo, de a poco esas familias se contemplan en ciertos préstamos que otorga el Ministerio de Vivienda y la Agencia Nacional de Vivienda.
Uno de los inconvenientes con los que se encuentra una persona que quiere comprar en una zona periférica, además de no llegar al mínimo ingreso requerido por un banco, es que en esos barrios es más probable que el inmueble no sea hipotecable, generalmente, porque se le hizo obras sin pago de aportes patronales.
jueves, 22 de abril de 2010
Diseñan fondo de garantía para construir viviendas.
Además de este tema, según informó el programa Pensar Economía que emite el canal 20 de TCC, el gobierno analiza "ajustar" la ley de inversiones para permitir exoneraciones fiscales para la construcción de nuevas viviendas, que hoy no están contempladas. Las exoneraciones podrían ser por zonas, precio o por una combinación de ambas variables.
Lo cierto es que en el Poder Ejecutivo coinciden en que existen restricciones de oferta de inmuebles en zonas de ingresos medio de Montevideo.
En este sentido, el presidente de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), Carlos Mendive, dijo ayer que el fondo de garantía tiene como finalidad "apalancar la inversión privada" con el objetivo de aumentar la oferta de la "vivienda social" para los sectores económicos medio y medio-bajo, los cuales no están siendo atendidos actualmente.
Con esta iniciativa se quiere "aprovechar" la experiencia que ha acumulado la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) con el actual sistema de garantías para las Mipymes (SIGA), dijo el presidente de esa entidad, Arturo Echevarría.
El monto a garantizar del fondo inmobiliario rondaría los US$ 10 millones, aunque esto no está definido ya que depende del plan quinquenal de vivienda que está discutiendo el Poder Ejecutivo y que se hará público en los próximos días.
Según explicó Mendive el fondo tendría algunas diferencias respecto al SIGA, ya que la ANV evaluará antes de aprobar el respaldo si la empresa constructora está en condiciones de hacerse cargo de ese proyecto. Por ese motivo, si bien se espera atender a las pequeñas y medianas empresas constructoras, no es exclusivo para éstas.
Otro tema que resta definir es de cuánto será el tope de garantía que cubrirá el fondo por empresa.
Por otro lado, el presidente de la CND informó que el fondo de garantía no sólo se centrará en Montevideo y la zona metropolitana, sino que también abarcará a los departamentos del Interior.
El promedio de un contrato de alquiler a diciembre del año pasado era de $ 6.151, con un mínimo de $ 1.700 y un máximo de $ 20.398.
Por su parte, el precio del metro cuadrado de los inmuebles en propiedad horizontal en Montevideo aumentó 4,8% medidos en dólares en el trimestre móvil diciembre-febrero respecto al trimestre inmediatamente anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En tanto, si se lo mide en moneda nacional, el incremento del metro cuadrado fue de 5,86%.
La cantidad de transacciones inmobiliarias realizadas en diciembre-febrero tuvo una importante disminución, de un 10%, respecto al trimestre noviembre-enero.
Definen rubros del plan
Los ministerios de Vivienda y Desarrollo Social están defiendo cuál será el presupuesto que se elevará en la próxima Rendición de Cuentas que contendrá el Plan de Impacto Habitacional que impulsa el gobierno como una de sus prioridades. El programa incluirá reducción de precios de alquileres, apoyo a la autoconstrucción, cooperativismo e inversión privada pero no la construcción propia de viviendas por el gobierno.
miércoles, 21 de abril de 2010
Precios inmobiliarios en pesos suben menos que inflación.
Según el último informe de actividad inmobiliaria elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la evolución del metro cuadrado en pesos involucrado en las compraventas realizadas entre diciembre y febrero creció menos que la inflación. El estudio mostró que el valor registrado de la unidad de cuenta inmobiliaria urbana en ese trimestre móvil, respecto del mismo período del año anterior, en moneda uruguaya aumentó su valor 3,19%, cuando la inflación del año cerrado en marzo fue de 7,12%.Medidas las compraventas por el precio del metro cuadrado cotizado en dólares, el incremento anualizado de un trimestre contra el mismo del año anterior fue de 24,53%.Otro dato significativo fue el crecimiento de 7,37% registrado en las cantidades de contratos de compraventas realizados entre el último trimestre diciembre-febrero contra el del anterior año.La investigación del INE también consignó que el trimestre móvil considerado contrajo 10,04% las cantidades de compraventas realizadas respecto del trimestre móvil anterior, pero la retracción carece de valor en una lectura de escenario, ya que en esta variación jugó el elemento estacional del negocio inmobiliario.La cantidad de superficie comercializada durante el período considerado fue de 557.727 metros cuadrados, distribuidos en unos 7,815 contratos de compraventa. La mayor cantidad de contratos rubricados en este período, aunque no de superficie vendida, se concentró en las compraventas de propiedades de entre 25 y 49,99 metros cuadrados, que reclutaron unas 2.764 transacciones distribuidas en 109.866 metros cuadrados, seguidas por las ventas de unidades de vivienda de entre 50 y 74,99 metros cuadrados, las que colectaron 2.747 contratos distribuidos en 166.730 metros cuadrados de superficie.
FUENTE: ULTIMAS NOTICIAS
Subió el precio del metro cuadrado.
El precio del metro cuadrado de los inmuebles en propiedad horizontal en Montevideo aumentaron 4,8% medidos en dólares -la unidad predominante de las compraventas- en el trimestre móvil diciembre-febrero respecto al trimestre inmediatamente anterior, según la información divulgada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A su vez, si se lo mide en moneda nacional, el aumento del metro cuadrado fue superior: 5,86%.
Si se hace un análisis en el mediano plazo, se observó que el precio de los inmuebles en propiedad horizontal mostró durante el último año un incremento en dólares bastante superior a lo sucedido en pesos.
Así, respecto a igual trimestre de 2009, el precio en dólares del metro cuadrado experimentó un incremento de 24,5%. Esta evolución fue consecuencia de la fuerte caída registrada por el tipo de cambio en ese lapso (-15,9%).
Mientras que si se los mide en moneda local la suba en dicho lapso fue de 3,2%.
En tanto, la cantidad de transacciones inmobiliarias realizadas en diciembre-febrero tuvo una importante disminución, de un 10%, respecto al trimestre noviembre-enero.
En contrapartida, al comparar frente a igual trimestre de 2008 se registró un aumento en el número de compraventas, de un guarismo de 7,4%.
Por otro lado, el precio promedio de los alquileres nuevos en Montevideo registró un aumento de 12,6% en febrero en términos nominales, respecto a igual mes de 2009.
Como la inflación interanual se ubicó en 7,12% en dicho lapso, el aumentó de los alquileres en términos reales alcanzó a 5,2%.
En el segundo mes del año se concretaron 509 contratos nuevos de alquiler, por encima de la cifra de enero, cuando fueron 432.
FUENTE: DIARIO LA REPUBLICA
martes, 20 de abril de 2010
Vuelven a conceder préstamos para refaccionar viviendas.
Nuevamente la IMM, en acuerdo con el Ministerio de Vivienda y la Junta de Andalucía, otorgará préstamos y subsidios para la refacción de las viviendas del barrio Palermo, con el fin de mejorar y preservar su patrimonio edilicio, lo que invita a los vecinos a permanecer en la zona.
Podrán acceder a estos beneficios los propietarios, usufructuarios, promitentes compradores, arrendatarios y poseedores de derechos sucesorios de inmuebles cuyos ingresos familiares estén entre 30 y 100 Unidades Reajustables Mensuales. Además, deben tener los tributos municipales al día.
El monto máximo que se entrega en estos préstamos es de $ 78.000. Se pagan en moneda nacional, en un máximo de 60 cuotas mensuales, a partir de los 30 días de recibido el dinero.
Las cuotas se ajustan cada cuatro meses de acuerdo al IPC.
Los préstamos son blandos, de bajos intereses, ya que generan mora del 1% mensual capitalizable. La tasa de morosos es baja, cercana al 9%.
Con la devolución de estos préstamos se financia un Fondo Rotatorio que posibilita el desarrollo del mismo programa en varios barrios.
Hasta el momento se han entregado préstamos en Peñarol, Barrio Sur, Reus Norte y Ciudad Vieja. El último llamado se realizó en el caso histórico del Cerro, a fines del año pasado.
También pueden obtener el préstamo los copropietarios de propiedades horizontales que reciben montos máximos de $ 375.000. El 75% deberá estar al día con los tributos municipales.
Los interesados podrán inscribirse a partir de hoy y hasta el 30 de abril en la Oficina de Rehabilitación de Palermo (Eduardo Víctor Haedo 2046), los lunes, miércoles y viernes en el horario de 11.00 a 15.00. Por consultas se puede llamar a los teléfonos 19501681 y 401 86 73.
jueves, 15 de abril de 2010
BROU amplía préstamos para vivienda a toda la población.
El directorio del Banco República (BROU) decidió ampliar los créditos para compra de vivienda a toda la población. Hasta ahora, sólo podían acceder a esos préstamos los empleados de empresas que tuvieran convenio con el BROU.
El director del República, Juan José Cladera anunció que los préstamos hipotecarios ya están operativos para todas las personas que cumplan con sus requisitos independientemente de que su empresa tenga convenio con el BROU de descuento de sueldo o no.
"Había una cantidad de personas que no podían acceder" a los créditos para compra de vivienda del banco, porque sus empresas no tenían convenio con el BROU y "no se puede discriminar a la población", afirmó Cladera.
De hecho, el ingreso líquido mínimo que pide el BROU es de unos $ 15.760, el menor de todo el mercado incluido el Banco Hipotecario (BHU) y a una tasa de entre 7% y 7,5% anual.
"Está pensado para que gente que hoy no puede acceder (al crédito hipotecario) pueda al menos comprar una vivienda", justificó el director.
"Salimos con esto para completar la línea de productos que tiene el banco", agregó.
Con la ampliación, podrán acceder al crédito empleados privados, profesionales universitarios en el libre ejercicio de su profesión, rentistas, titulares de empresas unipersonales, integrantes de sociedades de hecho, etc.
Los requisitos para obtener el préstamo son: ser mayor de 18 años -y menor de 65 años al momento en que termina el crédito-, no tener deudas vencidas en el BROU ni figurar con información negativa en bases de datos como el Clearing de Informes, justificar ante el banco dos años consecutivos de antigüedad de trabajo con aportes a un organismo previsional y como mínimo un año en el empleo actual, entre otros (ver aparte).
Los créditos podrán ser en dólares o Unidades Indexadas (en función de la moneda en la que el titular del crédito genera sus ingresos) por un monto mínimo de US$ 6.000, y al momento de obtenerlo se deberá contar con seguro de vida y contra incendio a favor del BROU.
COMPLEMENTACIÓN.
Desde que el República lanzó los créditos hipotecarios -el 26 de marzo de 2008- hasta el 28 de febrero, llevaba aprobadas unas 1.250 solicitudes por un monto de unos $ 850 millones (unos US$ 43 millones), informó Cladera. Las operaciones son por un promedio de US$ 30.000, añadió. Consultado respecto a si con la ampliación el BROU pasa a competir y a ganarle terreno al BHU, Cladera respondió que "no es salir a competir con el Hipotecario, es complementar servicios”.
"El Banco Hipotecario corre por una cuerda separada, la gente que va a trabajar con el BHU por lo general ya tiene una cuenta abierta", explicó.
De todas maneras, el ingreso mínimo que pide el BROU le permite a este llegar a un público de ingresos medio-bajos que hoy el BHU no llega.
Si bien el Hipotecario amplió el pasado 18 de enero las posibilidades de acceder a un crédito para compra de vivienda al solicitar un ingreso mínimo menor, como contrapartida financia menos porcentaje del valor del inmueble. De todas maneras, el BHU cobra una tasa de interés de 6% anual.
En el caso de los empleados privados, con la modificación, el BHU les exige un ingreso mínimo de dos titulares de 14.400 UI ($ 29.475 a hoy) y el banco financia entre el 50% y el 65% del valor del inmueble.
Existe otro tramo en el que se pide un ingreso mínimo de la familia de 12.800 UI ($ 26.200 a hoy) y se financia hasta el 50% del valor de la vivienda.
Con un ingreso mayor, de 16.000 UI ($ 32.750 a hoy), el BHU financia un porcentaje más alto de la vivienda que el BROU: 80%.
A los ahorristas, el Hipotecario les financia un porcentaje mayor del valor del inmueble que puede ser entre 85% y 90%.
Condiciones de acceso.
Se requerirá un ingreso líquido mínimo del núcleo familiar de US$ 800 ($ 15.760 a hoy). La cuota mínima admitida para créditos en Unidades Indexadas (UI) es de 1.500 UI ($ 3.070 a hoy) y para créditos en dólares es de US$ 150. La cuota no podrá superar el 35% de los ingresos líquidos para créditos en UI y de 20% si el préstamo es en dólares. El plazo máximo de los préstamos es de 10 años en el caso de que sea en dólares y de 20 años si es en UI. Se financia hasta el 70% del valor del inmueble que debe ser tasado.
Vivienda y política.
Uno de los proyectos más auspiciosos que lanzó el nuevo gobierno es el llamado Plan de Emergencia Habitacional, con el cual se buscaría dar solución a un problema gravísimo que enfrenta el país, y cuya expresión más lastimosa son los 200 mil compatriotas que viven en asentamientos irregulares. Para eso se hicieron anuncios de todo tipo, como que iban a trabajar los militares, que se coordinaría con los constructores privados, y un largo etcétera que llenó de expectativa a muchos. Sin embargo la cosa fue quedando relegada, como ha sucedido con varios de estos "megaproyectos" de la nueva administración.
Esta semana el presidente volvió a la carga con el tema, y convocó a un asado en Anchorena a dos actores singulares en la materia, Fucvam y el Pit-Cnt. Tras el encuentro, abundaron sonrisas y promesas de ayuda, pero a más de un analista la reunión le resultó llamativa. Por un lado es indudable que una entidad que reúne a decenas de cooperativas de vivienda, y una central gremial cuyo núcleo es el sindicato de la construcción tienen mucho que decir al respecto. Pero también es verdad que son dos actores que han sido sumamente problemáticos para todos los gobiernos previos que han buscado soluciones al tema.
Fucvam es una organización que ha ganado un peso político desmesurado en la realidad nacional en base a defender posiciones de ultraizquierda, en muchos casos teniendo un rol protagónico en temáticas que no refieren a sus fines sociales característicos (hasta tuvo representantes en el Congreso Nacional Educativo). Amparados en ese peso político han logrado concesiones de todos los gobiernos y, lo más grave, han generado una deuda con el Estado que nadie se anima a calcular, pero se estima supera holgadamente los 300 millones de dólares. Como decía hace poco un representante de la Agencia Nacional de Vivienda en un informe publicado por El País "Nunca pagaron y nunca nos van a pagar, porque saben que aunque los amenacen, el Estado nunca va a rematar una propiedad colectiva en la que viven ancianos, niños y familias".
En ese informe, el ex ministro de Vivienda Carlos Colacce comentaba sobre las dificultades que había tenido con Fucvam, entre las cuales debió enfrentar una huelga de hambre, y decía que "a ellos les cuesta entender que el cooperativismo no es la única vía para solucionar los problemas de vivienda". Parece claro entonces que el primer tema a resolver con la organización debería ser la forma de cobrar esa deuda millonaria (con la que se podrían construir cientos de viviendas), además de lograr que asuman que no son los únicos actores en la materia con que el gobierno puede contar para buscar soluciones. Pero de eso no parece haberse hablado en Anchorena.
Con el Pit-Cnt el problema parece ser más político que otra cosa. La entidad, cuyos principales dirigentes como Juan Castillo o Marcelo Abdala, son el eje dirigencial del Partido Comunista (clave para que Mujica impusiera su candidatura en el Frente) han sido los más duros críticos del mandatario en sus primeras semanas de gobierno. Se le ha "pegado" por su proyecto de reforma del Estado, por la idea de liberar a los presos de más de 70 años ("no se lo vamos a perdonar", dijo Castillo), y hasta se llegó a sostener que "en algún momento se terminará este romanticismo que se le tiene a Mujica". Nuevamente, en las reacciones tras el encuentro de Anchorena no se dijo nada sobre estas diferencias, pero tampoco se fue muy explícito sobre cual sería el aporte del Pit-Cnt al Plan de Vivienda.
Lo preocupante de todo esto parece ser que el presidente Mujica se ha mostrado demasiado susceptible a aceptar las presiones de este tipo de organizaciones "sociales". Basta recordar que la famosa reforma del Estado ha quedado en nada, y que el proyecto de liberar presos ancianos también fue al cajón. Es de esperar que no suceda lo mismo con el ambicioso plan de vivienda que iba a contar con el apoyo de constructores privados y otros actores de la materia, y que todo se resuma a seguir dando realce a quienes tienen en el asunto más intereses de un protagonismo político que de solucionar definitivamente los problemas.
jueves, 8 de abril de 2010
miércoles, 7 de abril de 2010
"Hacer viviendas nuevas no funciona"
"No vamos a poner una empresa constructora. Este es un programa integral y eso (construir viviendas) ya se probó y no marchó", dijo ayer en el Parlamento la ministra Graciela Muslera con respecto al futuro plan de solidaridad habitacional, que arranca en el segundo semestre. "Aunque tengamos US$ 6.000 millones para construir vivienda, hay procesos fuertes de segregación social que no se solucionan con vivienda nueva", indicó.
Dijo que sí se solucionará el tema habitacional a "las familias más vulnerables", además de impulsar políticas sociales en cada barrio. "Poner árboles, hacer la calle o un puente son cosas puntuales que haremos a partir de la decisión de los vecinos", explicó. El plan incluirá reducción de precios de alquileres, apoyo a la autoconstrucción, cooperativismo e inversión privada. "No sabemos qué repercusión tendrá. Puede ser que prenda y la gente se cuelgue o nos puede costar un ojo y pasaremos por experiencias fallidas", admitió Muslera.